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empresario. Su asalto a la fama se produjo en 1919 con su obra Las consecuencias
económicas de la paz. En 1930 publica Tratado sobre el dinero. En ese momento estalla
la gran depresión y los economistas neoclsicos son incapaces de explicarla y de ofrecer
alternativas.
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En 1936 Keynes publica La teora general de la ocupación, el inters y el
dinero. El xito de esta obra le convierte en el mejor economista de aquellos tiempos.
En ella explica la gran depresión y propone soluciones. En 1946 le nombraron
vicepresidente del Banco Mundial y participó en la elaboración del Plan Marshall, pero
meses despus murió. La teora general nace como contestación a la escuela neoclsica
y como solución a los problemas de la gran depresión. Keynes rechazaba la teora
económica neoclsica, en especial dos de sus postulados, la Ley de Say y la idea del
equilibrio competitivo.
Para Keynes ahorro era igual a inversión. Un mecanismo de inters flexible
garantizaba este resultado. Si I>S la competencia entre los inversores elevaba el tipo de
inters hasta el punto de equilibrio. Por el contrario, si I
ahorradores provocaba la cada del tipo de inters de nuevo hasta el punto de equilibrio.
Keynes critica la Ley de Say. Para l el equilibrio entre S e I depende de muchos
factores, no sólo del tipo de inters, y no hay garanta de que S=I. Keynes divide el
gasto privado en consumo e inversión. De estos 2 la inversión es mucho ms voltil y
depende especialmente de los beneficios futuros esperados, es decir, de las expectativas,
y estas expectativas dependen de factores psicológicos que son aleatorios, caprichosos.
Si S e I son distintos es porque las decisiones de inversión y consumo se toman
por personas distintas. La decisión de producción del empresario consiste en producir
bienes de consumo e inversión. Los preceptores de rentas deciden distribuirlas entre el
ahorro o el consumo independientemente del proceso productivo.
Para Keynes el sustento teórico de la Ley de Say era una teora monetaria que
supona que el dinero desempeaba el papel de medio de cambio, pero que nunca se
empleaba con fines especulativos, es decir, como la especulación no exista el ahorro se
inverta. Pero Keynes dice que la especulación existe, existe el atesoramiento, la
especulación con dinero, por lo que la Ley de Say no se cumple.
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En cuanto a la segunda cuestión, el equilibrio no se produce en la economa tal
como dicen los clsicos y los neoclsicos porque existen rigideces que obstaculizan el
movimiento de salarios y de precios que debera llevar a ajustar la economa y
conducirla al pleno empleo. Estas rigideces son los monopolios y los sindicatos.
Keynes crea que los trabajadores sufran de ilusión monetaria, es decir, su
comportamiento estaba relacionado con los salarios monetarios ms que con los salarios
reales. Por eso los trabajadores rechazaran descensos de sus salarios monetarios. Este
rechazo de los trabajadores constitua la negación directa del mecanismo de ajuste
defendido por clsicos y neoclsicos.
Que pasara si los trabajadores aceptaran esos descensos en sus salarios
monetarios? Se incrementara el empleo sólo en el supuesto de que ese descenso de los
salarios monetarios implicara tambin un descenso de los salarios reales. Cuando caen
los salarios monetarios va a caer tambin la demanda de bienes y esto llevar a la cada
del nivel de precios y a la restauración de los salarios reales, los cuales no varan. Por
consiguiente tampoco se incrementa el empleo. Por tanto el ajuste de los salarios
monetarios no es una medida adecuada y til para crear empleo. Tampoco la inversión
debe dejarse nicamente en manos privadas.
La solución de los gobiernos al problema del desempleo, de la infrautilización de
los recursos, es impulsar la demanda, que los gobiernos se conviertan en inversores. Y
los recursos de los gobiernos para invertir los obtienen de los impuestos y de la deuda.
Keynes no propona que esto lo hicieran los gobiernos de manera coyuntural, sino que
debera ser fruto de una planificación que tuviera en cuenta todas las variables de la
economa y que fuera capaz de calcular de manera aproximada los efectos de la
intervención estatal. De hecho, la inversión iba a producir un efecto en cadena de la
economa, al que Keynes llamó efecto multiplicador. ste dependera de la propensión
marginal al consumo que existiera en la economa. La inversión inicial del Estado ira a
parar a los preceptores de rentas, que a su vez emplearan esas rentas en su consumo. Si
su propensión marginal a consumir fuera alta, los efectos derivados de la inversión del
Estado seran a su vez altos.
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